Tras unos días previos lluviosos típicos de otoño, el domingo empezaba con un sol radiante sin nubes, pero con temperaturas propias de otoño. Sobre las 8:30 empezaban a llegar a la plaza de la Vila de Gaià los primeros participantes de la 2ª Quedada Montesista.
Este año el epicentro de la Quedada, se situaba en la población de Gaià. Una población de la Catalunya central de poco más de 180 habitantes, ambiente y paisajes rurales y que se compone por una gran cantidad de masías dispersas.
A las 9:30, ya teníamos más de una treintena de Montesas inscritas y más de 67 participantes, que pudieron disfrutar de un almuerzo de cuchillo y tenedor en el Restaurant de Gaià, previo a las esperadas rutas que se anunciaban. Una de asfalto de 70 kms y una de tierra de 23 kms.
Tras el almuerzo que disfrutamos en un gran ambiente Montesista, arrancaban las dos rutas anunciadas. Unos paisajes espectaculares, unas carreteras de perfecto asfalto y curva tras curva que requería un buen feeling y concentración con la moto, la ruta de asfalto de cerca de 70km, realizaba una circular pasando por las poblaciones de Prats de Lluçanes, La Torre de Oristà, Sant Feliu Sasserra, Avinyó, Balsareny i Navàs. En ella pudimos ver varios modelos de Montesa como las Impala o King Scorpion.
La sorpresa saltaba en la ruta de tierra, con una inscripción de más de 22 Montesas como las Enduro, Cota o Cappra. Esta ruta por unas pistas que combinaban zonas lentas con zonas rápidas, se encontraba en un estado perfecto, sin polvo y con algo de humedad que se tradujo en el deleite de sus participantes.
Tras la llegada de las rutas, se realizó la foto de familia en la Plaza del Ayuntamiento y acto seguido se realizó el sorteo de diferentes productos aportados por los sponsors.
Otras de las novedades de la Quedada Montesista, respecto al año anterior, era la Exposición de Montesas (gentileza de Karles Viva Montesa) en la que podíamos disfrutar de gran cantidad de modelos de Montesa perfectamente conservadas o restauradas y el corralito de compra venta, en donde los particulares podían exponer sus Montesas para vender.
Galería fotos by Eddy Mulet & Ingrid Máiquez
